LA BÚSQUEDA

La búsqueda de casa es igual que en el amor, siempre hay que tener un plan B. Está el plan A, casi amor a primera vista, entras con un poco de incertidumbre, sin saber realmente si valdrá la pena, si será the one o uno más, pero miras un poco más adentro y  lo sabes, lo sentís. Es sin duda LA opción A, ya te imaginas viviendo en ese lugar, creando historias, momentos, comprando todo tipo de objetos para llenarlo y hacerlo aún más propio. Querés que sea un refugio personal, pero también esperas ser «invadido mal» (jajajaja) ¡pero solamente por quienes quieres!

¡Es mi casa! Cactus + Gatos.

A la opción B, la imagino como un señor barbudo con sweater verde musgo lleno de pelotitas. Tiene todo lo que tiene que tener, en su justa medida, pero no te produce nada mas que conformidad. Sí, es un hogar donde podrás hacer todo lo que se supone, pero jamas pasa de ahí. Un marido perfecto, ¡pero que te mata de aburrimiento al instante!

¿Así lucirá mi casa?

Y como mi padre me dijo, aunque no tengas plan B, al plan A siempre hay que hacerle creer que existe uno, por lo menos hasta que todo sea confirmado, ¡¡él obviamente se refería al rubro inmobiliario!!

En mi caso, es imposible dudar de la opción A, si al entrar me estaba esperando un gato, ¡¡que me acompañó en toda la visita!! Aquí una primicia, una foto de la opción A y mi amigo gatuno que me recibió y mostró el lugar como si fuera suyo.

Mi nuevo amigo.

Yo en este momento me dedico a buscar mi plan B, en lo referido al hogar, el plan A si bien ya lo encontré aún está sin confirmación, asi que sigo esperando. En téminos de amor, all the other way around… ¡Con opción B y sin buscar al A!  (Besos a mi plan B, que me está mirando =P)

Srta. Natalia